Ideas VR
- entrehormigasyelefantes
- 3 may 2020
- 2 Min. de lectura
La implementación de la realidad virtual en el aula supone un desarrollo tecnológico que va más allá de lo estrictamente necesario. Considero que es un recurso que nos permite desarrollar el pensamiento creativo y divergente.
Si bien se sabe que en las últimas décadas la sociedad se ha visto inmersa en un proceso de transformación digital, este cambio ha transformado totalmente la metodología de enseñanza, incluso en educación especial. Las TIC en educación se consideran esenciales para dinamizar el aula y la enseñanza. ¿Cuál es el propósito de esta tecnología en nuestro campo profesional? La inclusión educativa.
Anoto reflexión de un sabio profesional de la enseñanza, Jesús Garrido Landívar:
"La verdad se descubre mejor y más deprisa si se enseña mediante las acciones, no bastan las palabras. El niño es el maestro del maestro".
Con estas dos frases nos indica el aprendizaje que también realizamos los docentes de cara a la intervención que llevamos a cabo con el alumnado. Los niños nos marcan el camino que también nosotros debemos seguir. Debemos escucharles. Debemos enseñarles y debemos aprender de ellos. La realidad virtual se podría integrar con alumnado que presenta necesidades específicas de apoyo educativo, estudiando la especificidad de cada uno e integrando este paso más allá en avances tecnológicos.
La realidad virtual ofrece cabida a la inclusión educativa en la medida en que podemos adaptar cualquier actividad a las competencias de cada alumno o alumna.
Por ejemplo, existen dispositivos hápticos desarrollados para personas ciegas que simulan la sensación de tocar algo virtual. De esta manera, pueden percibir cómo puede ser ese objeto que se necesita que imaginen.
Además, el proyecto VR para sordos propone ayudas visuales mediante dispositivos Gear VR y las cámaras Gear 360, de forma que contribuyen a la mejora en el aprendizaje de personas con problemas auditivos.
Por su parte, también podemos destacar proyectos como el "CicerOn", primer proyecto desarrollado por investigadores de Indra, fundación Universia y U-tad, consiste en una aplicación para el entrenamiento de presentaciones en público, debates e interacciones sociales. Podría servir de utilidad para personas con TEA, con Síndrome de Asperger.
Además, Virtea, una app de realidad virtual, donde se recrean diferentes escenarios de la vida cotidiana, con el fin de facilitar la manera de afrontar situaciones fuera de su rutina habitual como, por ejemplo: ir al médico, cortarse el pelo, esperar el autobús, hacer un viaje, etc.
Mi propuesta sería crear un recurso donde se pudiera compartir un espacio virtual formado por un grupo de alumnos y alumnas en un aula de educación especial, representados por avatares, donde se pueda valorar su aprendizaje tanto de forma individual como colectiva, gracias a conseguir puntos y pasar de fases. Emplearía técnicas de gamificación en el aula a través de esta app para conseguir dichos objetivos, teniendo en cuenta la individualidad de cada niño o niña.
Se podrían, además, compartir recursos virtuales en forma de dramatización, música, cuentos y yoga infantil, con los que poder interactuar y consolidar el aprendizaje, asociando estos a un proyecto de educación emocional.

Comments